Blog

20 años perseverando

Miro hacia atrás y me asombro de todo lo que hemos hecho, ¿quién me iba a decir que aquella idea de crear una ONG para ayudar a quienes padecen ELA, que tanto vértigo me daba, acabaría dando apoyo a tantísimas familias? Mi padre, Miquel Valls, desde donde esté, me ha acompañado en todo momento y me ha dado la fuerza para no rendirme. He tenido la gran suerte de tener siempre a mi lado a Esther Sellés y Laura González, que no solo han trabajado con empeño, sino que se han implicado de forma personal y han sido capaces de crear el gran equipo que tenemos hoy en día. Nunca se han rendido y siguen dándolo todo.

Ha sido un camino de aprendizajes constantes. Hemos aprendido a trabajar con generosidad y humildad, a caer y volver a levantarnos, a ser exigentes, a perseverar y a trabajar en equipo. Hemos sufrido mucho, pero también hemos recibido mucha gratitud y grandes momentos.

Trabajar con personas que padecen ELA es un aprendizaje de vida: te transforma profundamente, te hace ver lo que realmente es importante, te duele tanto como te enriquece. Estoy convencido de que no todo el mundo puede soportarlo, pero he tenido la suerte, a lo largo de estos 20 años, de encontrar a grandes personas y profesionales que son fieles al proyecto. Si eres capaz de estar ahí, las familias siempre te dan mucho más de lo que tú les podrás dar jamás: amor, aprendizajes, gratitud y sabiduría.

Estoy plenamente convencido de que la decisión que tomamos al principio, de querer llegar a todo el territorio catalán, fue la mejor. No ha sido fácil, pero ha valido la pena para no tener que decir que no a nadie por su código postal. Además, hemos podido conocer todos los rincones de este gran país que es Cataluña, qué lujo. Y ahora somos un referente como la única entidad en Cataluña que tiene el compromiso de trabajar por la calidad de vida de las personas afectadas de ELA en todo el territorio.

Tengo que dar las gracias a todas las personas que nos han ayudado durante estos 20 años, desde la Dra. Mònica Povedano que nos abrió las puertas el primer día para colaborar, hasta Pilar Calvo que nos ha ayudado a que la Ley ELA sea una realidad y no deja de trabajar por su implementación. Podría nombrar a muchas personas que merecen nuestro agradecimiento por todo lo que nos han ayudado: a Juan Carlos Unzué, Ildefons Oliveras, a voluntarias como Montse Trullen, Eva Vallespí y Cristina Vallespí, familiares como Dalmau Oliveras, Marta Garcia, luchadores como Xavi Crespo o entidades como SwimforELA o la Fundación La Caixa. Nunca acabaría de nombrar a todas las personas que han estado y están a nuestro lado durante todo este tiempo y que, sin ellas, la Fundación no sería lo que es. Estoy profundamente agradecido a todos los que han hecho y siguen haciendo cualquier gesto por la ELA, sin vosotros no lo habríamos conseguido, y no podríamos seguir adelante.

Nos queda mucho por hacer; hasta que la enfermedad sea curable, debemos seguir trabajando duro para que la vida de quienes la padecen sea lo más digna posible. No tenemos ninguna intención de parar, al contrario, tenemos la despensa llena de ganas de continuar y de buenas herramientas para lograrlo.

Espero otros 20 años trabajando más y mejor, viendo cómo la ELA se cura y cumpliendo así nuestro deseo de quedarnos sin trabajo.

Estoy muy agradecido a cada uno de los miembros de nuestro equipo: Cristina Torras, Anna Rigola, Marta Llauger, Mònica Pablo, Marta Roca, Tatiana Gubert, Núria Massuet, Anaïs Sanchez, Marina Torrentó, Maria Murcia, Alba Vilanova, Núria Quintana, Laura Lumbreras, Cristina Iglesias, Mireia Estregués, Sandra Blavi, Maria Dalmau, Montse Giménez, Daiane Da Silva, Daniel Maresme y John Galindo. Gracias por todo el amor que ponéis en vuestro trabajo.

Enric Maria Valls – Fundador y Presidente de la Fundació Catalana d’ELA Miquel Valls

Post a comment