Desde el departamento de Terapia Ocupacional, queremos hablaros de los 2 tipos de grúa que acostumbramos a utilizar y que tenemos disponibles en nuestro Banco de Productos de Apoyo. Os resumimos en qué caso está indicado cada tipo y porque nos pueden servir.
Las distinguiremos como grúas de bipedestación y grúas de elevación, y estos dos tipos precisan de un arnés para poder realizar las transferencias.
La grúa de bipedestación está destinada a personas que pueden aguantarse de pie, manteniendo la fuerza y la estabilidad en el cuerpo, y con respecto a los brazos, pueden realizar el abastecimiento frontal.
Es un producto pensado para facilitar la transferencia tanto a la persona afectada como al cuidador, así como para que se realicen de manera segura. Consta de una plataforma para colocar los pies y una zona para posicionar las rodillas. La tracción se hace a través del arnés que se coloca en la zona dorsal. Nos facilita poner y sacar la ropa de la parte inferior del cuerpo, así como el uso del lavabo.
Por otra parte, la grúa de elevación está destinada a personas con un alto nivel de dependencia, donde la movilidad es reducida, que presenta dificultades para mantener la bipedestación o para cuando ésta no pueda realizarse en condiciones seguras. También facilita la transferencia de un punto a otro sin necesidad de hacer esfuerzo físico (tanto la persona afectada como el cuidador).
Con respecto a estos tipos de grúa siempre se necesita un arnés, y encontramos de muy variados para poder cubrir las diferentes necesidades individuales: Hay arneses en el mercado que se aconsejan para la ducha e higiene diaria, ya que están fabricados con materiales que se pueden mojar. Otras tienen apoyo cervical, indicados para aquellas personas que tienen dificultades en controlar el movimiento del cuello, así como arneses donde la zona de la espalda es más corta y facilita su colocación.
Es muy importante asesorarse tanto en la elección de la grúa como del arnés. También hay que tener en cuenta que una grúa es un aparato mecánico y electrónico que requiere un aprendizaje. Hay que saber que hay de muchos tamaños, por lo tanto, dependiendo del domicilio y de las medidas de la persona habrá grúas que nos servirán y otras que no. Cabe decir que, es muy importante tener presente el asesoramiento de un profesional adecuado y formado.
TIPS IMPORTANTES:
- Las grúas de elevación nos permiten levantar a la persona desde tierra cuando hay una caída. Tal y como hemos mencionado, es un producto que requiere de un aprendizaje, por lo tanto, no acostumbramos a indicarlas sólo para estos casos ya que una caída puede provocar una situación de estrés, si no tenemos las condiciones idóneas para hacer la transferencia desde el suelo después de una caída, nuestra experiencia nos ha enseñado en que las grúas de elevación suelen ser más una contraindicación que un elemento facilitador.
- Las grúas de bipedestación son grúas prácticas para nuestro día a día ya que nos permiten llevar a la persona del sofá al baño, a cualquier silla, etc. Son más manejables y ligeras dentro del domicilio y el arnés es de fácil colocación. Las contraindican cuando la persona no mantiene suficiente la bipedestación ya que al tener el arnés colocado por debajo de los brazos éste, a la larga, nos puede provocar dolor en toda la musculatura de la zona.
En la elección de una grúa u otra no sólo tenemos que tener presente la condición física de la persona, sino que también la del o de los cuidadores principales y las características del domicilio. La grúa debe ser un elemento facilitador dentro de nuestra vida diaria tanto para evitar caídas, como para cuidar al cuidador y, a la vez, realizar la transferencia de la persona afectada de una manera segura y eficaz.
Para cualquier duda relacionada con las grúas podéis contactar con el Departamento de Terapia Ocupacional de la Fundación Catalana de ELA Miquel Valls.
Departament de Teràpia Ocupacional de la Fundació Catalana d’ELA Miquel Valls