Las vacaciones forman parte de la vida de las personas y se considera una parte imprescindible de nuestra experiencia vital para poder salir de nuestra rutina y desconectar. Pero, cuando tenemos una discapacidad parece que la aventura empieza simplemente en la planificación de nuestro viaje ya que las personas con discapacidad necesitan más información.

Por este motivo es importante conocer los recursos con los que disponemos a nuestro alcance y los derechos que tenemos como pasajeros:

En lo que se refiere al transporte, todos tenemos derecho a usarlo y no está permitida la denegación de una reserva o embarque en función de la discapacidad. Cómo pasajeros de avión, tren, autobús/autocar o barco tenemos una serie de derechos a nivel europeo, ya sea por un atraso o una cancelación de nuestro billete en la web https://europa.eu/youreurope/citizens/travel/passenger-rights/index_es.htm  podemos consultar cuáles son nuestros derechos como pasajeros.

Para tener una movilidad reducida también existen una serie de derechos a tener en cuenta como, por ejemplo:

  • Cuando viajamos en avión hemos de tener el mismo acceso que cualquier otra persona, tenemos derecho a asistencia gratuita para embarcar y desembarcar o no nos pueden denegar el embarque por nuestra situación física.
  • Viajar en tren, tampoco nos tendría que suponer un problema, también existe derecho a la asistencia y el acceso tendría que ser igual que todos.
  • Cuando cogemos un autobús o un autocar no nos pueden negar la compra de un billete, de hacer reservas, o de subir al vehículo.
  • Y, por último, viajar en barco tampoco nos puede suponer unas desventajas ante el resto de la sociedad. Si tienes necesidades especiales ya sea de asistencia o de medicación hazlo saber a la empresa con antelación.

Es importante tener en cuenta que en todos los transportes el derecho a la asistencia es de carácter gratuito y se tenemos que avisar con antelación, aunque no es obligatorio, se recomienda hacerlo 48h antes.

Para más información sobre todos estos derechos como pasajero con movilidad reducida, podéis visitar la web: https://europa.eu/youreurope/citizens/travel/transport-disability/reduced-mobility/index_es.htm

Además de estos derechos y recomendaciones también es bueno tener en cuenta algunos otros aspectos a la hora de viajar en avión o tren:

  1. Si viajas en avión:
  • Las compañías aéreas no prestan ayuda por comida o tomar medicación durante el vuelo. Si precisas de este tipo de ayuda, por ejemplo, en vuelos transoceánicos, la compañía puede exigirte que vayas acompañado de otra persona.
  • Líquidos: Los medicamentos esenciales se permiten en cantidades superiores a 100ml, siempre y cuando estén justificados con una receta médica o un informe médico.
  • Oxígeno: No está permitido el oxígeno líquido si se permiten otras botellas de hasta 5kg para uso médico en el equipaje de mano y el equipaje facturado, pero el permiso está sujeto a la aprobación de la línea aérea. Los concentradores de oxígeno portátiles contienen baterías y depende de la legislación nacional si se permiten a bordo. Si no está permitido, la compañía aérea ha de proporcional el oxígeno, pero el pasajero lo tendrá que pagar.
  • Se puede llevar hasta dos equipos de movilidad gratuitamente, además de equipos médicos (por ejemplo, una silla de ruedas y unas muletas, además de una BIPAP). Si el avión es demasiado pequeño, se puede denegar el transporte de la silla de ruedas eléctrica (con 48h de aviso obligatorio).

2. Si viajas en tren:

  • Para recibir asistencia, dirígete al Servicio Atendo cuando sea el momento de comprar el billete, llamando al 912 140 505 o utilizando la aplicación de Renfe Atendo.
  • Si viajas con equipaje, puedes utilizar el servicio de equipaje “puerta a puerta”.
  • A partir de los 60 años o con el reconocimiento del grado de discapacidad igual o superior al 33%, puedes pedir la tarjeta dorada, con la que podrás viajar con descuento. Y, si tienes más de 65% de discapacidad, tu compañero viajará con tus mismas condiciones.